Sierra Leona

Las Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento llegaron a Sierra Leona en el año de 1960 y desde entonces han formado 5 comunidades.

Casa de Lunsar

El primer objetivo al llegar, fue la educación de la mujer quien era considerada ciudadana de segunda clase.  La primera residencia de las hermanas fue la escuela primaria de Lunsar ocupando algunas aulas como casa y las restantes para dar clases. El alumnado en aquel entonces, era muy reducido y las hermanas iban de casa en casa invitando a los padres de familia a enviar a sus hijas a la escuela explicando la importancia de educarlas para el futuro de las propias familias y del país.

En 1965 se inaugura la escuela secundaria y el internado que para entonces ya funcionaba aceptando chicas no solo de Sierra Leona sino de los países vecinos. A finales de los 70’s las Misioneras Clarisas empezaron a colaborar con los Hermanos de san Juan de Dios en el Hospital de Mabesseneh, una población en las afueras de Lunsar.

En 1990, con la visita de la Madre Superiora General María Teresa Botello, Sierra Leona se convirtió en Región y para 1991 la escuela vocacional para mujeres se convirtió en realidad.

Comenzó la guerra civil y resultaba difícil tener clases por lo que había días que las hermanas iban al hospital a ayudar en el cuidado de los enfermos y de los mutilados.  Eran jornadas enteras en que la confianza en Dios las sostenía sabiendo que la presencia de las hermanas era también una seguridad para la gente.

En medio de las dificultades se tuvo la cercanía de grandes bienhechores como ha sido Japón quien extendió su programa alimenticio a la escuela primaria de niños y a la escuela secundaria de varones; así como el envío de material escolar. 

El 13 de Febrero de 1998 una nueva sacudida estremeció al país, lo que obligó a las hermanas abandonarlo por 5 meses y posteriormente por 3 años. Y así en Agosto del 2002 las Misioneras Clarisas pisaban nuevamente la tierra de Sierra Leona para unir fuerzas y levantar la misión de la cual habían quedado solo los muros. Todas las puertas se abrieron para dar una mano a la reconstrucción: Inglaterra, España, Irlanda, Japón, Italia y la Comunidad Europea.

En Agosto del 2003 el primer grupo de italianos de Poviglio llego a ayudar y desde entonces cada año acuden a la misión ofreciendo su servicios y desde lejos su gran apoyo. El número de hermanas aumentó y así la Congregación pudo re abrir las otras comunidades.

APOSTOLADOS
  • Educación
    Kinder (Tamagawa Shirayuri)
    Primaria, secundaria y prepa (Our lady of Guadalupe).
    Secundaria María Inés.
    Instituto de talleres para mujeres María Inés.
  • Pastoral apoyando en actividades de la Parroquia

Casa de Milla 91 – Yonibana

En 1984, a través del padre Noaro, sacerdote javeriano, la Congregación fue invitada a Yonibana donde había un pequeño dispensario y una gran necesidad. En esta misión varias hermanas prestaron sus servicios a los enfermos. A finales de los años 80, la Congregación vio oportuno invitar a estudiantes de medicina a participar como voluntarios para ayudar a las hermanas durante el verano ya que las necesidades eran muchas. Así comenzaron a llegar grupos de voluntarios de España acompañados de nuestras hermanas.

Fue durante estos primeros años que la Comunidad Europea al ver las condiciones en que las hermanas ejercían su apostolado y la cantidad de pacientes que cada día recurrían a la clínica aprobó la construcción de una Clínica mas grande así como la construcción del convento dentro del mismo recinto.

APOSTOLADOS
  • Trabajo en la Clínica Our Lady o Guadalupe
  • Pastoral, apoyando en las actividades de la Parroquia

Casa de Mange Bureh

El 25 de Marzo del 2008 llegaron las primeras Misioneras Clarisas a esta comunidad para trabajar junto con los Misioneros de Cristo en la escuela primaria, además de dar catequesis en las aldeas y cuando era posible, apoyar en la escuela secundaria ya que las adolescentes necesitan un seguimiento más cercano.

Al pasar de los años y gracias a la gran labor que realizaron nuestras hermanas en el área de promoción vocacional, comenzaron a tocar a nuestras puertas jóvenes que deseaban consagrarse al Señor en la vida religiosa.

APOSTOLADOS
  • Eduación Primaria y Kinder
  • Pastoral apoyando en las actividades de la Parroquia

Casa de Kailahun

En noviembre del 2011 la Congregación abrió una comunidad en Kailahun con el fin de responder a la solicitud del pueblo que pedía una congregación femenina para ayudar en la educación de las niñas.

Con el incremento de las vocaciones locales, la congregación vio también  la necesidad de tener un lugar donde las jóvenes pudieran seguir su formación, y la casa de Kailahun ha servido como tal desde su apertura.

Finalmente en el año 2018, se logra la apertura de la escuela secundaria tan anelada por el pueblo gracias a las bendiciones recibidas por Dios nuestro Señor y a la ayuda de muchos bienhechores.

APOSTOLADO
  • Educación Secundaria (The Joy of sisterhood)


Casa de Lungi

En 2013 buscando medios para el sostenimiento de la región, la Congregación adquirió la casa de los padres Javerianos en Lungi. Esta casa por encontrarse cerca del aeropuerto ofrece hospedaje a quien viaja y por encontrarse en un lugar privilegiado, a la orilla del mar, ofrece también un espacio propicio para alejarse en oración.

En 2015 el país se vio afectada por la epidemia del ébola por lo que durante este tiempo nuestro apostolado consistió en llevar alimentos a las aldeas vecinas procurando dar consuelo a quien perdía a un ser querido. Poco a poco la vida volvió a la normalidad y como anteriormente habíamos hecho después de la guerra, ahora también había que sanar heridas.

La región sigue creciendo con nuevas vocaciones en cuyas manos la Congregación seguirá floreciendo. Las cinco comunidades ahora formadas necesitaran una nueva visión, un cambio que responda a los desafíos del mundo actual. La santísima Virgen de Guadalupe cuya imagen precede todas nuestras instituciones  hace vida lo que Nuestra Madre Fundadora un día le pidiera:

“Es por eso Madre Santísima, que tu tarea no terminara hasta la consumación de los siglos, pues Tu vivirás en cada una de nosotras, aun cuando hayamos traspasado los umbrales de la eternidad; Tu en nosotras serás la estrella, serás la luz, serás la oración perpetua que vivificando la semilla de nuestro trabajo, la semilla de nuestra propia existencia soterrada en el surco, surgirá en el día de las publicas recompensas…”

APOSTOLADO
  • Casa de noviciado. Se trabaja en la formación de nuevas religiosas en las etapas de Postulantes y Novicias

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Nuestros patrones
San José

San José fue el esposo de la Virgen María y el padre adoptivo de Jesús. La Biblia nos lo presenta como un hombre bueno, justo y trabajador. Era carpintero y artesano, y con su esfuerzo cuidó y sostuvo a la Sagrada Familia.
Su vida nos enseña el valor del trabajo hecho con amor y dedicación, y cómo desde lo sencillo se puede colaborar en los planes de Dios.
San José es patrono de toda la Iglesia, y también es copatrono de nuestra Congregación, las Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento. Desde los inicios, Madre María Inés lo eligió como protector de esta obra misionera, confiando en su ayuda y guía para acompañar a los misioneros en su camino.
Hoy seguimos sintiendo su cercanía, su silencio lleno de fe y su protección como padre amoroso.

Nuestros patrones
Virgen de Guadalupe

La Virgen de Guadalupe se apareció en 1531 a Juan Diego, un hombre sencillo y creyente, en el cerro del Tepeyac (hoy parte de la Ciudad de México). Le pidió que se construyera un templo en ese lugar, como muestra de su amor y cercanía con su pueblo.
Desde entonces, la Virgen de Guadalupe es una madre muy querida, especialmente por los pueblos de América Latina. Ella es un símbolo de consuelo, esperanza y ternura para quienes confían en su intercesión.
Para nosotras, las Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento, la Virgen de Guadalupe tiene un lugar muy especial. El 12 de diciembre de 1930, durante su profesión religiosa, nuestra fundadora Madre María Inés Teresa vivió una experiencia espiritual profunda: sintió en su corazón que la Virgen le prometía acompañarla en su misión y darle las gracias necesarias para tocar los corazones de muchas personas
Desde ese día, María de Guadalupe es nuestra patrona y madre espiritual, y sabemos que camina con nosotras en cada paso de nuestra vocación misionera.

Alegría

La alegría es una marca que queremos llevar siempre. Nuestra sonrisa no es solo por fuera, es una expresión de lo que sentimos por dentro: una gratitud profunda por ser llamadas por Dios y amadas por Él. Esa alegría brota de sabernos suyas, de saber que nuestra vocación es un regalo.

Eucaristía

Para nosotras, Jesús en la Eucaristía lo es todo. Él es quien nos guía, quien nos ama y nos da fuerza. La misa, la adoración, y todo lo que rodea al Santísimo Sacramento es el centro de nuestra vida. Es el alimento que nos nutre el alma y el corazón.

Mariana

Tenemos un cariño muy especial por la Virgen María. Ella es nuestra Madre, nuestra guía y nuestro refugio. En especial, reconocemos a la Virgen de Guadalupe como nuestra patrona. A Ella le confiamos nuestros sueños, nuestras misiones y la conversión de las almas.

Misionera

Nuestra forma de ser misioneras no siempre es viajando o predicando con palabras. Muchas veces nuestra misión es rezar, ofrecer sacrificios y estar disponibles para ayudar en la conversión de los corazones. A través de la oración y el servicio, buscamos acercar a las personas al amor de Dios.

Sacerdotal

Sentimos que Jesús nos invita a seguirlo muy de cerca, como lo hizo en su vida pública, entregándose completamente a los demás. Nosotras también queremos vivir así: dándonos sin reservas y agradeciendo la oportunidad de ofrecer nuestra vida por amor, igual que lo hizo Él. Queremos ser una especie de «ofrenda viva», unidas a Jesús Sacerdote, para el bien de todos.