San Antonio Oeste-Viedma

HISTORIA FUNDACIONAL: SAN ANTONIO OESTE, ARGENTINA

“La obra es por ti María y en ti para Dios. Y con la seguridad plena que tengo de que, llevándote a ti en todas las naciones, estas se rendirán al Dios verdadero, de aquí el que tú, en la advocación de Guadalupe, seas patrona de todas nuestras casas y capillas en el mundo entero”. (B. Ma. Inés Teresa)

Esta casa se fundó  el 2 de febrero de 2011, a petición del Obispo Esteban Laxague, de la Diócesis de Viedma,  provincia de Río Negro,  quien nos conoció a través del obispo Fernando Maletti de la Diócesis de S. Carlos de Bariloche, aprovechando la visita que la madre general Julia Meijueiro hacia a la comunidad ya fundada en Sierra Colorada.  Ahí se encontraron y se hizo la petición formal.

Antes de tener la misa de bienvenida, el obispo Esteban Laxague tuvo la delicadeza de pasar a saludarnos en donde sería nuestra casita para bendecirla junto con los objetos litúrgicos que nos habían regalado en Roma, gracias a la hna. Graciela Patrón.

Después nos llevaron a la capilla Virgen Misionera, una de las 8 que atiende la parroquia donde la gente ya nos esperaba  con mucha alegría a la celebración Eucarística, así como el P. Miguel Anquetil, párroco (francés). Un detalle muy hermoso de la gente fue que como sabían que éramos mexicanas habían colocado la imagen de N.S. de Guadalupe a los pies del altar haciendo viva la promesa que le hizo a nuestra madre. El obispo en su homilía dirigiéndose a nosotras nos invitaba  a ser luz para caminar con nuestros hermanos de estas tierras y que la presencia de la vida consagrada era muy importante para la diócesis. Como gesto nos invitó a las 3 hermanas que formaríamos esta nueva comunidad a levantar el cirio mientras el hacía una oración. Antes de la bendición explicó que se firmaría el “acta fundacional” y que los presentes serían los testigos de dicho acontecimiento. Agradeció también a la madre general por la generosidad de donar hermanas para su diócesis. Se dio lectura al acta de fundación y acto seguido la firmamos sobre el altar, pasando también a firmar un miembro de cada comunidad como signo de unidad. Brevemente cada una nos presentamos y agradecimos a Dios el don de nuestra vocación y elección para esta misión.

Nos acompañaron nuestras hermanas de la primogénita comunidad de Sierra Colorada: Hna. Elizabeth Chaires, como superiora, hna. Yadira Espinoza y hna. Mariana López.

Las hermanas que por gracia de Dios abrieron esta misión son: Hna. Graciela Padilla, quien estuvo casi 4 años en la casa de Sierra Colorada, hna. Rosa Ana Garay y hna. Ma. Del Carmen Hdez.

APOSTOLADOS DE LA CASA DE SAN ANTONIO OESTE

CATEQUESIS DE CONFIRMACION DE JOVENES

Los jóvenes se preparan entre los 15 y 17 años de edad. La catequesis la preparamos con un laico y se da una vez por semana durante 2 años. Llevamos el libro que nos autoriza el párroco.

GRUPO DE PERSEVERANCIA “ROCAS VIVAS”

Este grupo es para chicos que han recibido el Sacramento de la Eucaristía entre 12 a 15 años. Es un grupo de contención donde nos reunimos una vez por semana para: orar, cantar, jugar y aprender por medio de dinámicas. No se lleva ningun libro, los  encuentros los organizamos nosotras junto con 2 laicos. Los chicos van aprendiendo a descubrirse como personas. Al final del año se hace una campamento diocesano por 3 días donde se juntan aproximadamente entre 120 y 150 chicos de la diocesis.

PASTORAL JUVENIL DIOCESANA

La hna. Chela es la responsable junto con otros 3 ó 4 jóvenes más que forman el equipo diocesano. Durante el año hay 2 encuentros donde se aprovecha de trabajar con los ellos:

1) “Encuentro joven”: se realiza en cualquiera de las localidades de la diocesis y

2) Peregrinación a la localidad de Chimpay con el B. Ceferino. Los jóvenes reciben un tema y salen a misionar por el acampado de los peregrinos, es la peregrinación que más gente reune en todo el año, alrededor de 40,000 personas visitan este santuario cada año.

Antes de dichos encuentros el equipo se reune para prepararlos, así como para evaluarlos.

CONFIRMACIÓN DE ADULTOS

Se da una vez por semana, se lleva un libro  y la preparación dura un año.

LLEVAR LA COMUNION A LOS ENFERMOS

Los días jueves por la mañana se hace una misa especialmente para los ministros de comunión  donde recibimos  el viatico para llevarlo a los enfermos. Normalemente las hermanas ven que día y hora les viene mejor para hacer este servicio.

HOGAR DE LA ABUELA JUANA

Una hermana acompaña al equipo (2 laicos) que atiende este hogar de abuelos. El equipo se encarga de toda la parte administrativa: sueldos de empleados, preveer que no les falte lo necesarios (alimentos, medicinas, etc). Aceptar o rechazar algún abuelo que pida habitar en el hogar, según la lista de requisitos. Acompañarlos al hospital si alguno queda internado.

NOTA: Cada una de las hermanas (por ahora somos 4) acompañamos una de las 9 comunidades que tiene la parroquia, es decir, nos juntamos una vez por semana con el equipo de animación y los más cercanos de esa capilla a organizar y mantener viva la comunidad, tanto el la parte liturgica, como el  mantenimiento del edificio. Se celebra la misa una vez por semana en cada capillita.

ACTIVIDADES EN LA PARROQUIA

día del niño, día del catequista, fiesta patronal, tiempos liturgicos fuertes, etc.

Es difícil mencionar, pero durante el año se nos pide la ayuda para preparar una hora santa, dar un tema a los catequistas, preparar algún retiro, etc.

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Nuestros patrones
San José

San José fue el esposo de la Virgen María y el padre adoptivo de Jesús. La Biblia nos lo presenta como un hombre bueno, justo y trabajador. Era carpintero y artesano, y con su esfuerzo cuidó y sostuvo a la Sagrada Familia.
Su vida nos enseña el valor del trabajo hecho con amor y dedicación, y cómo desde lo sencillo se puede colaborar en los planes de Dios.
San José es patrono de toda la Iglesia, y también es copatrono de nuestra Congregación, las Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento. Desde los inicios, Madre María Inés lo eligió como protector de esta obra misionera, confiando en su ayuda y guía para acompañar a los misioneros en su camino.
Hoy seguimos sintiendo su cercanía, su silencio lleno de fe y su protección como padre amoroso.

Nuestros patrones
Virgen de Guadalupe

La Virgen de Guadalupe se apareció en 1531 a Juan Diego, un hombre sencillo y creyente, en el cerro del Tepeyac (hoy parte de la Ciudad de México). Le pidió que se construyera un templo en ese lugar, como muestra de su amor y cercanía con su pueblo.
Desde entonces, la Virgen de Guadalupe es una madre muy querida, especialmente por los pueblos de América Latina. Ella es un símbolo de consuelo, esperanza y ternura para quienes confían en su intercesión.
Para nosotras, las Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento, la Virgen de Guadalupe tiene un lugar muy especial. El 12 de diciembre de 1930, durante su profesión religiosa, nuestra fundadora Madre María Inés Teresa vivió una experiencia espiritual profunda: sintió en su corazón que la Virgen le prometía acompañarla en su misión y darle las gracias necesarias para tocar los corazones de muchas personas
Desde ese día, María de Guadalupe es nuestra patrona y madre espiritual, y sabemos que camina con nosotras en cada paso de nuestra vocación misionera.

Alegría

La alegría es una marca que queremos llevar siempre. Nuestra sonrisa no es solo por fuera, es una expresión de lo que sentimos por dentro: una gratitud profunda por ser llamadas por Dios y amadas por Él. Esa alegría brota de sabernos suyas, de saber que nuestra vocación es un regalo.

Eucaristía

Para nosotras, Jesús en la Eucaristía lo es todo. Él es quien nos guía, quien nos ama y nos da fuerza. La misa, la adoración, y todo lo que rodea al Santísimo Sacramento es el centro de nuestra vida. Es el alimento que nos nutre el alma y el corazón.

Mariana

Tenemos un cariño muy especial por la Virgen María. Ella es nuestra Madre, nuestra guía y nuestro refugio. En especial, reconocemos a la Virgen de Guadalupe como nuestra patrona. A Ella le confiamos nuestros sueños, nuestras misiones y la conversión de las almas.

Misionera

Nuestra forma de ser misioneras no siempre es viajando o predicando con palabras. Muchas veces nuestra misión es rezar, ofrecer sacrificios y estar disponibles para ayudar en la conversión de los corazones. A través de la oración y el servicio, buscamos acercar a las personas al amor de Dios.

Sacerdotal

Sentimos que Jesús nos invita a seguirlo muy de cerca, como lo hizo en su vida pública, entregándose completamente a los demás. Nosotras también queremos vivir así: dándonos sin reservas y agradeciendo la oportunidad de ofrecer nuestra vida por amor, igual que lo hizo Él. Queremos ser una especie de «ofrenda viva», unidas a Jesús Sacerdote, para el bien de todos.