Familia Inesiana

La Familia Inesiana somos fruto del amor esponsal que Nuestra Madre María Inés Teresa profesó a Jesús Eucaristía; de su amor filial a Santa María de Guadalupe y de su amor maternal “a las almas”; esto es, a todas las personas.

Nuestra Madre María Inés Teresa, responde a su vocación de Fundadora abriendo sus puertas a cada vocación específica de la Iglesia… seis cuerdas de la lira de su corazón, vibran en maravillosa armonía.


Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento (MCSS)

Nacen en Cuernavaca Morelos, de Aprobación Pontificia, concedida el 22 de junio de 1951. Su carisma es contemplativo, misionero: “Fundir a Marta y María, hacer de las dos una sola alma toda activa y toda contemplativa; dedicada a las obras exteriores con esa actividad que requiere todo apostolado, pero enmarcado en un cuadro de vida interior, de intima comunicación con Dios…”

Su actividad misionera es: evangelización en países cristianos y no cristianos; en diversas pastorales: educativa, sanitaria, parroquial y social, medios de comunicación y formación de vanguardias misioneras. Con el lema Urge que Cristo reine, y el estandarte de la virgen de Guadalupe, han fundado misiones en: América, Asia, África y Europa.


Vanguardias Clarisas de misioneros Laicos (VANCLAR)

Nacen como semilla junto con las MCSS el 22 junio de 1951, y es aprobado en las Constituciones de las Misioneras Clarisas de 1953. Con el lema “Vivir para Cristo”, buscan “Vivir el Santo Evangelio”, mediante la práctica de los compromisos bautismales en el propio ambienta familiar, profesional, social y eclesial. Como insignia portan una cruz de madera en dos piezas y sin Cristo, expresión de su deseo de ser el Cristo de esa cruz, por lo que han de configurarse con Él para darlo a los demás “mediante el testimonio de una vida de fe, esperanza y amor.” En el grupo de Vanclar hay niños, adolescentes, jóvenes, matrimonios y familias completas, en cada uno de estos etapas se recibe formación, para vivir la espiritualidad Inesiana.


Misioneros de Cristo para la Iglesia Universal (MCIU)

Este grupo es propuesto por Madre María Inés Teresa, al Capítulo General de la congregación en 1973. Dado el deseo de consagración de algunos jóvenes Vanclaristas, se solicita Monseñor Juvenal Porcayo, Obispo de Tapachula, Chiapas, sea su protector, en 1979 nacen en Monterrey, Nuevo León, México. El Instituto Misionero masculino vive la misma espiritualidad de las Misioneras Clarisas. Busca humildemente dar Gloria al Padre, por el Hijo, en el Espíritu Santo, con María, en un plan de acción eminentemente apostólico y en la misión «Ad gentes» llevando el amor de Dios y el conocimiento de Santa María de Guadalupe a todos los rincones del mundo.


Instituto de Misioneras Inesianas Consagradas (IMIC)

En septiembre de 1979, la Madre María Inés Teresa, presentó al Capítulo general Intermedio de la Congregación, los estatutos que regirían a las “Vanclaristas Consagradas” constituido por un grupo de jóvenes Vanclaristas y otras no pertenecientes al grupo, que tenían deseo de consagrar su vida, cuyo nombre cambió en el año 2009 a “Misioneras Inesianas Consagradas”. Con el lema “Mi vida es Cristo: que todos le conozcan y le amen”, expresan su misión apostólica, el deber de la evangelización y comparten con la Iglesia la responsabilidad de hacer accesible el Reino de Dios a todos los hombres de cualquier condición social y cultural, cristianos o no cristianos.

Se comprometen, mediante promesa, a imitar la vida virginal de Jesús, pobre y obediente, y se esfuerzan firmemente en imitar sus virtudes. No usan hábito, ni uniforme alguno que las distinga del grupo social en que viven.


Familia Eucarística (FE)

Con el lema: “Jesús, que todos te conozcan y te amen es la única recompensa que quiero” y el anhelo de: “comprar almas para Dios”, nace del encuentro con Jesús Eucaristía en febrero de 2006, por iniciativa de Mons. Pedro Rivera y algunos fieles laicos, una asociación espiritual de fieles católicos que promueve la Adoración a Jesús Eucaristía para extender su reinado de amor y promover la santidad como meta de vida. Su visión es que cada fiel cristiano y comunidad creyente, fortalezca su vida espiritual y compromiso social; su objetivo principal es fomentar la adoración personal y comunitaria, a Jesús Eucaristía para que todos Lo conozcan y Lo amen.

En el año de 2010, la Familia Eucarística se integra a la Familia Inesiana, después de ver que el carisma de Madre Ma. Inés estaba presente en forma muy latente.


Grupo Sacerdotal María Inés (GSMI)

Constituido por sacerdotes diocesanos y religiosos, que quieren vivir la espiritualidad sacerdotal específica, inspirándose también en la vida y doctrina de Madre María Inés Teresa Arias, sin olvidar otras figuras sacerdotales y espirituales de toda la historia eclesial. Nace en 1996, después de la muerte de la Madre María Inés, durante el período de la Madre María Teresa Botello, fiel sucesora de la madre fundadora. En el 2004, toma el nombre de “Grupo sacerdotal Madre Inés”, es asesorado espiritualmente por monseñor Juan Esquerda Bifet y coordinado por monseñor Pedro Agustín Rivera.

Viven en fidelidad a la espiritualidad sacerdotal específica, conociendo y dando a conocer la figura y doctrina de Madre María Inés. En dependencia pastoral y espiritual del propio Obispo, al servicio de la propia Iglesia particular y con disponibilidad misionera para la Iglesia universal.

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Nuestros patrones
San José

San José fue el esposo de la Virgen María y el padre adoptivo de Jesús. La Biblia nos lo presenta como un hombre bueno, justo y trabajador. Era carpintero y artesano, y con su esfuerzo cuidó y sostuvo a la Sagrada Familia.
Su vida nos enseña el valor del trabajo hecho con amor y dedicación, y cómo desde lo sencillo se puede colaborar en los planes de Dios.
San José es patrono de toda la Iglesia, y también es copatrono de nuestra Congregación, las Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento. Desde los inicios, Madre María Inés lo eligió como protector de esta obra misionera, confiando en su ayuda y guía para acompañar a los misioneros en su camino.
Hoy seguimos sintiendo su cercanía, su silencio lleno de fe y su protección como padre amoroso.

Nuestros patrones
Virgen de Guadalupe

La Virgen de Guadalupe se apareció en 1531 a Juan Diego, un hombre sencillo y creyente, en el cerro del Tepeyac (hoy parte de la Ciudad de México). Le pidió que se construyera un templo en ese lugar, como muestra de su amor y cercanía con su pueblo.
Desde entonces, la Virgen de Guadalupe es una madre muy querida, especialmente por los pueblos de América Latina. Ella es un símbolo de consuelo, esperanza y ternura para quienes confían en su intercesión.
Para nosotras, las Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento, la Virgen de Guadalupe tiene un lugar muy especial. El 12 de diciembre de 1930, durante su profesión religiosa, nuestra fundadora Madre María Inés Teresa vivió una experiencia espiritual profunda: sintió en su corazón que la Virgen le prometía acompañarla en su misión y darle las gracias necesarias para tocar los corazones de muchas personas
Desde ese día, María de Guadalupe es nuestra patrona y madre espiritual, y sabemos que camina con nosotras en cada paso de nuestra vocación misionera.

Alegría

La alegría es una marca que queremos llevar siempre. Nuestra sonrisa no es solo por fuera, es una expresión de lo que sentimos por dentro: una gratitud profunda por ser llamadas por Dios y amadas por Él. Esa alegría brota de sabernos suyas, de saber que nuestra vocación es un regalo.

Eucaristía

Para nosotras, Jesús en la Eucaristía lo es todo. Él es quien nos guía, quien nos ama y nos da fuerza. La misa, la adoración, y todo lo que rodea al Santísimo Sacramento es el centro de nuestra vida. Es el alimento que nos nutre el alma y el corazón.

Mariana

Tenemos un cariño muy especial por la Virgen María. Ella es nuestra Madre, nuestra guía y nuestro refugio. En especial, reconocemos a la Virgen de Guadalupe como nuestra patrona. A Ella le confiamos nuestros sueños, nuestras misiones y la conversión de las almas.

Misionera

Nuestra forma de ser misioneras no siempre es viajando o predicando con palabras. Muchas veces nuestra misión es rezar, ofrecer sacrificios y estar disponibles para ayudar en la conversión de los corazones. A través de la oración y el servicio, buscamos acercar a las personas al amor de Dios.

Sacerdotal

Sentimos que Jesús nos invita a seguirlo muy de cerca, como lo hizo en su vida pública, entregándose completamente a los demás. Nosotras también queremos vivir así: dándonos sin reservas y agradeciendo la oportunidad de ofrecer nuestra vida por amor, igual que lo hizo Él. Queremos ser una especie de «ofrenda viva», unidas a Jesús Sacerdote, para el bien de todos.