Hoy compartiremos la historia de nuestro amiguito Mateo, un niño que soñaba con obtener sus alitas de la gracia para ser un niño santo, siguiendo el ejemplo de su ángel de la guarda. A través de la oración, las buenas obras y su alegría en casa y en la escuela, Tomás nos enseñará cómo todos podemos crecer en el amor de Dios cada día.
Esta reflexión está pensada para que papás y catequistas acompañen a los niños en su propio camino hacia la santidad, descubriendo juntos que con pequeños gestos y un corazón puro, ¡también ellos pueden ser santos!

Verbum Dei March 2, 2020
El niño Mateo que quería sus alitas
Había una vez un niño llamado Mateo, que cada noche antes de dormir hablaba con su angelito de la guarda. Le tenía tanto cariño que a veces le dejaba un espacio en su cama, por si quería descansar junto a él. Mateo soñaba con volar al cielo, estar con Jesús y la Virgen María, y tener unas alitas brillantes como las de su angelito.
Una noche, mientras rezaba, Mateo cerró los ojos y le preguntó a Jesús con todo su corazón:
—Jesús, ¿cómo puedo ganar mis alitas como mi angelito? Quiero ir al cielo contigo y con Mamita María.

Jesús, con una sonrisa llena de ternura, le respondió:
—Mateo, tus alitas se ganan con amor. Cada mañana y cada noche, haz tus oraciones con fe. En casa, ayuda a mantener ordenado tu cuarto, recoge la basura de la cocina, y hazlo con alegría. En la escuela, comparte con tus amigos, ayuda a quien lo necesite y haz bien tu tarea.

Mateo escuchaba con los ojos brillantes.
—Cada vez que haces una buena obra —continuó Jesús—, tu angelito la anota en un libro especial que está en el cielo. Ese libro se llena de estrellas, y cuando llegues aquí, tus alitas estarán listas, más radiantes que el sol, porque estarán hechas de todo el amor que diste en la tierra.

Desde ese día, Mateo se levantaba con entusiasmo, hacía sus oraciones, ayudaba en casa, y en la escuela era un pequeño ejemplo de bondad. Sabía que su angelito lo acompañaba, anotando cada gesto de amor en su libro celestial.
Y así, paso a paso, Mateo caminaba hacia el cielo, con el corazón lleno de esperanza y las alitas creciendo invisibles, pero cada vez más luminosas.

Ahora queridos papás y catequistas:
Les compartimos este material para reflexionar y motivar a nuestros niños en su camino de fe.
Pueden descargar e imprimir el archivo adjunto para utilizarlo en casa o durante la catequesis.
Ahora concluiremos con este cántico para motivarnos durante la semana
Betsaida (Bondad Celestial)




