“He aqui a la nueva hermanita, a quien el amor Misericordioso del Hijo de Dios ha elegido para hacerla un día su esposa”. Tu vida en adelante debe ser un himno de amor y gratitud hacia Dios, que, te ha escogido para ser su esposa, su misionera; te ha distinguido entre millares de jóvenes.

Las jóvenes que el Señor Jesús elija para formar esta Congregación Misionera, deben apasionarse por la oración, fuente de fecundo apostolado. Sus almas de apóstol deberán encontrar a Dios en todas partes: “En el pobre que socorren, en el ignorante que instruyen, en el mar que cruzan”
Las etapas de formación en la Congregación de Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento son las siguientes:

Postulantado:
Iniciará la etapa de Postulantado, que se prolongará de 6 meses a un año. Teniendo conciencia clara del llamamiento divino, la postulante sigue dicho llamado con responsabilidad y madurez espiritual y humana; se esforzará desde el primer momento en hacer suyos los anhelos de su Fundadora, adquiriendo su espíritu de alegría, sencillez y confianza.

Noviciado:
Desde el noviciado deberá la joven enamorarse de la vida contemplativa, procurando no salir de su interior, porque de esa vida de unión con Dios, obtendrá todas las gracias que necesite para luchar por la salvación de las almas.
Se prepara la novicia en la práctica de las virtudes, leyendo y meditando la Sagrada Escritura, donde profundizará especialmente en los Santos Evangelios. Se prepara además en las ciencias Teológicas: Dogmática, Moral, Sacramentaria, Liturgia, Historia de la Iglesia, Misionología, Pedagogía Catequística, Antropología, etc.
Desde el noviciado se formará en el espíritu misionero, extendiendo su oración a todos los ámbitos del mundo, viviendo la espiritualidad propia de la congregación: MISIONERA, MARIANA, SACERDOTAL, EUCARÍSTICA Y ALEGRE.

Votos Temporales:
Después del noviciado, sigue la Profesión Religiosa, donde se compromete públicamente ante Dios y la Iglesia a vivir en CASTIDAD, POBREZA Y OBEDIENCIA, durante 3 años, en los que su fe y su vocación madurarán y se afirmarán para dar el paso definitivo, al término de 3 años, la joven profesa renovará sus votos por otros tres años mas, en los que seguirá cultivando la práctica de sus votos, el espíritu de fe, esperanza y caridad. Intensificará su oración.

Votos Perpetuos:
Llegará por fin el día de su entrega definitiva al Señor, a partir de ese día ya nada le pertenece, ya nada la ata al mundo, todo su ser pertenece a Dios y se dedicará de lleno la Misionera Clarisa a servir a sus hermanos según sus aptitudes y fines de la Congregación para gloria de Dios y la salvación de las almas.